¿Cuál
es la importancia de la comunicación funcional y su repercusión en la dinámica
familiar?
La
comunicación funcional se puede aprender, mejorar y desarrollar con ciertas
habilidades. La funcionalidad de las familias radica en la capacidad de
expresar sentimientos, opiniones, debilidades, etc. La comunicación no es sólo
verbal, sino también no verbal y mediadora. Son más activas en el
acompañamiento emocional o de contención que tienen con sus familias, ayudan a
proveer recursos económicos y brindan un sostén social favoreciendo la propia
percepción de sí mismas.
Se
perciben como mujeres realizadas, con la posibilidad de aportar a su familia y
a la sociedad; se describen como personas luchadoras, capaces, inteligentes,
conciliadoras e independientes, pero sin perder su enganche emocional y vinculación
muy significativa con su familia; esto les permite en suma desarrollarse
profesionalmente y confiar que su familia puede estar bien; en este sentido
cabe la aclaración que algunas se encuentran en esta transición y puede ser un
poco complicado cumplir diferentes funciones.
Cuentan
con adecuadas relaciones de pareja, de comunicación, de comprensión, amor,
aceptación, entre otros aspectos que favorecen la relación; esto les permite
valorar y admirar a su compañero, logran compartir funciones de una familia
actual; si bien aún perciben al hombre como el fuerte, el proveedor y con poca
expresión de afecto, se preparan para los cambios que faciliten también las
funciones del hombre dentro de la sociedad. Tienen la posibilidad de verlos
como seres diferentes pero que pueden ser complementarios
Su
repercusión en la dinámica familiar sería una estabilidad en su desarrollo,
cohesión interna y posibilidades de crecimiento y evolución de acuerdo a las
necesidades de sus integrantes.
Se tendría un mejor conjunto de relaciones de
cooperación, intercambio, poder y conflicto que, tanto entre hombres como
mujeres, se establecen en el interior de las familias, alrededor de la división
del trabajo y de los procesos de toma decisiones.,
Proveer los complementos a
las necesidades de sus integrantes, con el propósitos de conseguir una
satisfacción en el presente y una preparación segura y adecuada para el futuro.
CONCLUSIÓN
La
comunicación funcional se puede aprender, mejorar y desarrollar con ciertas
habilidades La funcionalidad de las familias radica en la capacidad de expresar
sentimientos, opiniones, debilidades, etc. La comunicación no es sólo verbal,
sino también no verbal y mediadora.
Las
familias que son funcionales son familias donde los roles de todos los miembros
están establecidos sin que existan puntos críticos de debilidades asumidas y
sin ostentar posiciones de primacía, artificial y asumida, por ninguno de los
miembros; y donde todos colaboran, trabajan, contribuyen y cooperan igualmente
y con entusiasmo por el bienestar colectivo.
Se
dice que una persona es disfuncional, cuando no ha aprendido a comunicarse en
forma apropiada. Esto por cuanto no se percibe ni se interpreta a sí misma en
forma correcta y tampoco lo hace con los mensajes que le llegan del exterior.
Las suposiciones en las que basa sus actos, son defectuosas y sus esfuerzos por
adaptarse a la realidad son, por lo tanto, confusas e inapropiadas.
Los
hijos que provenían de padres con problemas de abuso de alcohol y drogas
disminuyeron considerablemente la comunicación afectiva y reguladora con estos
(93%), incluyendo la reducción del diálogo y la pérdida de la confianza. Los
adolescentes perciben las conductas generadas por sus padres alrededor del
abuso del alcohol y las drogas, como elementos que están afectando la
comunicación y las relaciones en todos los sentidos, y provocan una
desestabilización en la dinámica familiar, la desintegración familiar; la
inestabilidad afectiva, económica y social, el funcionamiento familiar
excesivamente rígido o extremadamente permisivo y el modelo adictivo familiar.
BIBLIOGRAFÍA
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